Invasora,
así te has de llamar,
porque invades mis sueños
y corrompes mi realidad.
Amápola,
así te has de mostrar,
porque transmutas mis sentidos
con tu belleza sin igual.
Seductora,
así me has de tratar,
con ese andar tan suave
y esa mirada celestial.
Traidora,
así te has de marchar,
robaste mi corazón
para nunca regresar.